No es la prímera vez y suponemos que no será la última pero aún así no vamos a dejar de denunciar una situación que se antoja intolerable. Es el chantaje a qué empresas multinacionales como Telefónica España someten a los ayuntamientos y entidades acerca de las infraestrucrturas. Que son desde luego unas prácticas intolerables lo demuestra el ejemplo que acompaña a este texto. Así luce el casco histórico al menos en el barrio Latino, en un entorno que aún está remodelándose pero del cual no ha sido posible arrancar a la compañía por parte de las autoridades locales cuando han ejecutado la remodelación pasada del entorno y tampoco con la actual. Se ríen de ellos, no les hacen el más mínimo caso y eso que en esta ocasión los promotores de las obras, o sea el consistorio han hecho sus deberes y han preparado sus conducciones subterráneas, tal y como marca la ley. Pero eso no es suficiente, para la compañía telefónica, ella no se compromete, obliga pero no cumple y lo que es peor, las autoridades locales no han decidido apostar por otros medios más expeditivos para conseguir negociar que se avengan a razones y cumplan con sus compromisos. Telefónica parece que es el chorizo de Zumosol, por hacer un símil barato. Y mientras tanto, el consistorio pregona el turismo, el patrimonio y sus potencialidades y en cambio mantiene el barrio Latino, hecho una auténtica mugre. De pena.
